Nos destroza pensar en aquellos que ayer perdieron la vida, perdieron a alguien de su familia, perdieron la inocencia y las ganas de pasear. Nos emocionan los mensajes de los amigos, la respuesta de la gente de Barcelona, gente que es de Barcelona da igual desde donde venga o cuantos días pase en la ciudad. Nos asusta el terror en Las Ramblas, nuestro paseo favorito, nuestro lugar. Nos asustan los monstruos, pero no tenemos miedo.