Con “Los Años Líquidos” aún calentito bajo el brazo, y unas cuantas presentaciones pendientes por culpa de estos tiempos que tanto han golpeado la música independiente, LLUM mantienen el ritmo de publicaciones con dos nuevas composiciones. Un single digital que sirve como puente entre su disco anterior y las nuevas canciones que ya están de camino. Y lo hace en muchos sentidos.
“Les Regles del Joc” es la primera referencia completamente en valenciano del cuarteto. Pero curiosamente, son dos canciones extraídas de las sesiones de sus dos discos: “Malapteses Nocturnes” salió de “LOS AÑOS LÍQUIDOS” y “Eixos Moments, Aquelles Nits” de “LIMELIGHT”. ¿Y por qué entonces publicarlas juntas? El idioma podría funcionar bien como razón, volviendo a dejar clara la vocación plurilingüe con la que surgió el proyecto, que ha acabado decantándose por el castellano. Pero el título del single y su contenido nos enfocan hacia las dos grandes obsesiones que han ido apareciendo en sus letras, y que de algún modo definen al grupo: la adolescencia y la muerte. Como dos caras de una misma moneda. Como los dos momentos clave que lo definen todo.
“Malapteses Nocturnes”, con las colaboraciones estelares de Anna Franco (SOUL ATAC) en las voces, Ernest Aparici a la trompeta (POLONIO, LAS VÍCTIMAS CIVILES) y Sandra Ferrer (POLONIO, SEMPERE) a las cuerdas, es un ejercicio de rebosante lujuria soul, entre Barry White y Marvin Gaye, con el toque blanco del Josh Rouse más nocturno. Una canción sobre las inseguridades del sexo, sobre las barreras que nos imponen y las que nos imponemos nosotros. “Eixos Moments Aquelles Nits” cuenta con el acordeón de Juan Luis Tormo (SENIOR I EL COR BRUTAL) y los coros de Ester y Natalia Hinarejos (THE TWIN SOUL SISTERS) para narrarnos un viaje onírico a la noche, donde los vivos y los muertos se encuentran y bailan, celebrando el tiempo que les unió. Un himno folk de espíritu tabernario pero con un aire a Leonard Cohen que eriza el vello. Y el último puente, es el que establece con el futuro. Después de un disco, “LIMELIGHT”, grabado en una habitación con un sonido deudor de Broadway, de los crooner de los años 50 y 60, y de Brasil; y de otro como “LOS AÑOS LíQUIDOS”, un álbum de sonido grueso, de compleja producción, entre el soul, la psicodelia y el noise-pop… “Les Regles del Joc” parece el punto y aparte que replantea, permítanos la paradoja, las reglas del juego para el futuro del grupo. Incógnitas que nos hacen salivar, porque con LLUM cada paso es impredecible, y esa es una de las razones por las que les amamos incondicionalmente.