Zona Negativa aparece en la mente de Rogelio Matute desde que su antiguo grupo, Extended Play, se separa. De ello hace ya ocho años. Tras el propósito inicial de tener un cauce casero e improvisado en el que hacer fluir sus composiciones llega una primera maqueta: Pudding de Sonidos (2001) y un primer concierto. Sobre el escenario lo apoyan Èlia Marimon a los teclados y Edu Ponte a la guitarra. El apoyo de Èlia creció hasta integrarse en el grupo, el de Edu siguió en los conciertos.
Conciertos que continúan en los mejores locales de Valencia, Madrid y Barcelona y en diversos festivales como el Easy Pop Weekend de Andorra (Teruel) con notable éxito de público. Para apoyar estas actuaciones editan en 2002 y 2003 sendas maquetas –Limón y Código de Barras- y participan en discos tributo, uno con versiones de Nueva Ola y otro con canciones de El Niño Gusano.
Todo este bagaje ha servido para que Discos de Paseo se fijara en la chispa y la soltura de sus canciones y de su espíritu. Melodías que beben de la nueva ola más pimpante, del pop electrónico más glamouroso y macarra, del punk más divertido. Letras con conflictos sentimentales o argumentos de serie Z. En definitiva, un mundo muy personal y bailable, sostenido por la voz de Èlia y los coros y derroche de instrumentos de Roge para entregarnos en 2008 uno de los discos del año: Extrañas Ilusiones. Quince canciones de un lujo inolvidable.
Y tras 3 años parados… han vuelto.
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